ÉPOCAS RENACENTISTA, MANIERISTA Y BARROCA. APORTES EN EL ARTE



El arte en tiempos de cambios durante el siglo XV  XVl, después de toda la corriente gótica, el renacimiento quattrocento y cinquecento en el 1400 y 1500, dio un nuevo giro a la forma de hacer y construir arte. Nuevos conceptos de iconografía, una nueva y especial forma de interpretar y expresar el canon de belleza, por medio de la proporción, la perspectiva, el volumen, equilibrio, robustez y naturalidad de todas las obras o construcciones realizadas. Había temas de influencia, de hecho, los protagonistas, como lo fue la religión, la mitología, y la humanización de ésta, que nos mostraba una cercanía más terrenal y mortal de la misma, tanto de forma carnal como sentimental. Tanto en la pintura como en la arquitectura, empezó a utilizarse las perspectivas y los grandes detalles en los volúmenes y en las luces de primer plano. En la escultura también se empezó a retomar las piezas ecuestres y los desnudos, este último se caracterizaba por tener gran proporción a excepción de los genitales, que eran minimizados por simple estética, los materiales que ocupaban era el bronce, mármol y madera. En la arquitectura, era robusta, austera, equilibrada y hasta había gran simetría, las columnas tenían volutas redondas, y se ocupó como base, arquitecturas góticas. Había la marcada utilización de cúpulas, arcos de medio punto, bóvedas, y una bicromía en sus fachadas.
El manierismo, por su parte fue una corriente y transición al arte barroco, época con características bastantes diferentes, que hasta corrompen el estigma anterior de lo perfecto, exclusiva de la corte, hay un abandono de lo devocional, se empiezan a pintar bodegones. Entre sus características, tenemos el virtuosismo (la grandeza y lo difícil); el artificio (estudio de la naturaleza con el objetivo de cambiarla o hacerla mejor); la variedad (la exageración de variedad en las obras, la ornamentación conformaba parte de una sola cosa) a veces sin ser precisos de qué tema estaban representando hasta un punto de deformación; y la forma serpentina (sus composiciones con regularidad llevaban formas dinámicas y bastante flexionada, se jugaba con el contrapeso y las poses). El arte manierista era el arte “contemporáneo” de aquellos siglos.
Finalmente, el arte barroco, de estas 3 corrientes, la más voluminosa, extravagante y exorbitante, con muchas características muy marcadas, inconfundibles.
Dentro de su arquitectura, había mucha exageración en la ornamentación decorativa, las columnas salomónicas fueron parte de esta corriente, de forma serpentina y con gran detalle. Había decoración escultórica como en los remates de las fachadas o en las cúpulas interiores, además de que en estas construcciones, la horizontalidad era característica importante en sus construcciones.
En la escultura, el trabajo del detalle, los contrastes claroscuros, la voluptuosidad de los detalles de los pliegues, cabello y la forma tan dinámica; había líneas de tensión y una composición más compleja, teátrica o escenográfica, con sentimientos más expresados.
Más adelante, en la época barroca, el realismo y el naturalismo llegaría a un punto donde utilizarían postizos para dar mucha más impresión y junto a esto la policromía en las esculturas. También cabe mencionar que se dio mucho más la aparición de ángeles, la utilización del cobre y el oro así como el mármol o piedra pulida.
En la pintura, el barroco se caracterizaba por la excesiva participación de personajes, la iconografía. Los fondos dependiendo el artista, tenían un protagonismo importante en la obra, así como no tenía ninguna o era totalmente incierto y obscuro. Había mucha teatralidad, sentimentalismo y se empezaba a pintar sangre, tanto en la pintura como en la escultura. Podemos decir que fue una corriente exagerada y naturalista.
Las corrientes artísticas han aportado sin duda una infinidad de conocimientos, tanto en la arquitectura como en la ciencia, en lo social, la tecnología, el civismo, el entendimiento del hombre con respecto a sus creencias teológicas, los pensamientos abstractos y subjetivos que siempre lo han rodeado y lo han ayudado a entender y expresar el basto mundo en el que vivían, o ¿Qué aún vivimos?.

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